La Administración Trump ha impuesto nuevas sanciones a Rusia por la presunta violación por parte de Moscú del Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y Corto (el Tratado INF) mediante el despliegue de un misil de crucero prohibido.
Un alto cargo de la Administración estadounidense, citado por Politico, informó este viernes de que las sanciones afectarán a «las compañías rusas que han proporcionado tecnología para ayudar a desarrollar la nueva arma prohibida por el Tratado INF».
Por su parte, Moscú niega todas las acusaciones estadounidenses. Según el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, Rusia defiende el cumplimiento del Tratado, cosa que «requiere un enfoque más responsable por parte de EE.UU.»
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha afirmado en repetidas ocasiones que todas las acusaciones que voceros estadounidenses han formulado contra Moscú en torno al INF carecen de fundamento.
El Tratado INF fue firmado por la Unión Soviética y EE.UU. en 1987 y prohíbe a ambos países poseer misiles balísticos y de crucero, nucleares o convencionales, con alcances de entre 500 y 5.500 kilómetros.