Con los títulos del paquete fiscal que se frustraron en el Senado en la mira, el jefe de Gabinete sigue con las riendas del debate agarradas. Se reúne con los bloques dialoguistas para tantear el ambiente político. Ante los titulares de estudios jurídicos que cuestionaron el pliego de Ariel Lijo defendió la decisión de Milei pero deslizó que “en el corto plazo” puede “superarse” la falta de mujeres en la Corte Suprema
La cita estaba preparada desde hacía semanas, incluso desde que Francos todavía era ministro del Interior. Pero no quiso postergarla, dijo. Entre chistes que exhibían su júbilo (por ejemplo, contó que ayer era su aniversario de casado y que vio la votación con su esposa en la Casa Rosada), el jefe de Gabinete festejó, pero también disparó contra los senadores que pusieron palos en la rueda, y aseguró que la prioridad del Gobierno será insistir en los puntos de la reforma fiscal. No más adelante, con otros proyectos, sino de inmediato, en el regreso a la Cámara baja.
De hecho, esta misma tarde el funcionario líder del ala dialoguista se encuentra reunido en la Cámara de Diputados con los jefes de los bloques para tantear el ambiente político después de la votación. La cita se armó esta mañana a las apuradas, para empezar a avanzar lo más rápido posible en las negociaciones para el debate del 24, cuando la ley Bases sería finalmente sancionada, si no hay sorpresas. “Pasó mucha agua abajo del puente, no sabemos cómo están, qué esperan”, dijeron en la Jefatura de Gabinete sobre el clima en las bancadas de Cristian Ritondo y Miguel Ángel Pichetto.
La prioridad de Milei es el paquete fiscal, y dicen que le importa más, incluso, que la privatización de Aerolíneas Argentinas, el Correo y Radio y Televisión Abierta (RTA), los otros temas que quedaron en el escabroso proceso de debate en el Senado. En particular, de manera casi excluyente, insistirán con bienes personales y Ganancias. “Es un día optimista, en los mercados también. Vamos bien, vamos a ver cuánto dura”, se atajó. Pero luego volvió a la carga: “Le torcimos el brazo al kirchnerismo, fue un avance cultural muy importante”, dijo, en un tiro por elevación también al senador radical Martín Lousteau, aunque no lo mencionó.
Del resultado de esta reunión derivará la estrategia del Gobierno en la Cámara baja, pero en el ala dialoguista se sentían triunfadores. “Demostramos que las instituciones pueden funcionar en la Argentina. Construimos acuerdos en un tema muy difícil. Aunque tengamos tareas pendientes, demostramos que un partido chico puede”, dijo Francos ante titulares de los 10 principales estudios jurídicos del país, varios de los cuales participaron en la letra de la ley Bases original, y del famoso DNU 70, desde la campaña y durante las primeras semanas del Gobierno.
En cada mesa lo escuchaban sonrientes, y al final lo aplaudieron. Quizá por eso el funcionario intentó conciliar ante una consulta puntual que le hicieron llegar desde una de las mesas sobre los postulantes del Gobierno al máximo tribunal. “Estando presente uno de nuestros candidatos (por García Mansilla), no voy a hacer comentarios sobre los candidatos. Pero sí les digo que cuando el Presidente toma una decisión, sopesa todos los temas en juego. Entiendo los cuestionamientos. En particular lo de la mujer, y creo que es algo que en el corto plazo es algo que puede superarse”, deslizó.
En otro pasaje, dijo que la Argentina, “en el concierto internacional” es un proyecto fallido. “Tenemos que restituir confianza con normas que den más garantías, dijo.
Fuente: Infobae