En este Abierto de Australia, Roger Federer parece funcionar como un reloj suizo: sin fisuras. Hoy, por los cuartos de final y tras la eliminación de Rafael Nadal -el otro gran candidato-, aplastó al checo Tomas Berdych por 7-6 (1), 6-3 y 6-4. De esta manera, y sin ceder un solo set en todo el torneo, el N°2 del mundo ya está entre los cuatro mejores del primer Grand Slam del año, en donde defiende el título.